3 dic 2007

Manuel Guedes Rodríguez, 'Maestro Manuel'

 

IẒUṚAN. El viernes 30 de noviembre del 2007 recibimos la triste noticia del fallecimiento del maestro Manuel Guedes. Fue uno de los principales transmisores del Juego del Garrote canario. Pastor de Gran Canaria, nacido en 1920, descendiente de pastores de la cumbre y medianías, residía en Casa Pastores (Santa Lucía de Tirajana). En su recuerdo compartimos con nuestros lectores un extracto de un artículo de Eduardo González publicado en 2005 (El Mentidero).


Manuel Guedes Rodríguez, 'Maestro Manuel'

Nació Manuel Guedes Rodríguez un siete de Enero de 1920 en La Montañeta, donde Los Corralillos, en el municipio de Agüimes. Y en la Iglesia de Agüimes lo bautizaron Manuel no nació solo. Lo acompañó en el parto su hermana gemela Maria Guedes. Así Manuel y María se convertían en el tercer y cuarta hija del matrimonio formado por D. Manuel Guedes López y Dª Maria Rodríguez Martel, que en aquel entonces vivían en Cueva Blanca, en el municipio de Valsequillo. Y en la iglesia de San Miguel, en Valsequillo, fué donde bautizaron a sus hijos anteriores: Manuel, que murió chiquito, y Antonia Guedes Rodríguez, primera hembra de este matrimonio nacida cinco años antes. 

El señor Manuel Guedes López era pastor, como lo fue su padre Juan Guedes González, natural de La Pasadilla, en el municipio de Ingenio, y como lo fueron sus tíos-abuelos Cristóbal y Gregorio, y como lo fueron sus hermanos Mª del Cristo,Teresa, Dolores, Juana, Juan, Antonio y Miguel Guedes López. Así mismo, en el futuro, todos ellos serian como sus padres y abuelos, pastores y pastoras, Manuel y todos sus hermanos, 12 en total, Juan, Antonia, Maria, Teresa, Mª del cristo, Juana, Antonio, Dolores, Lucia, Francisco y José Guedes Rodríguez. Pastores en la cumbre de Gran Canaria. 
 "...el padre de mi padre, o sea, Juan Guedes, era de La Pasadilla, y era pastor. Eran toos pastores... porque no había otra cosa..."
 
Colectivo 'La Revoliá'
Nos dirigimos a Manuel por indicación de Miguelito Mayor, pastor nacido en Los Cascajales, en el municipio de Tejeda, y que residió en sus últimos años en Sardina del Sur. 

Miguelito Mayor ya tenía sus años cuando nosotros nos ganamos su confianza. Era muy sentido poeta y nos había hablado con sus décimas. Nos decía cosas como que la forma de la cumbre en Gran Canaria estaba echa así para repartir el agua por toda la isla. Hace cinco años que Miguelito Mayor se fue a pastorear cabras a otro mundo no sin ante s dejarnos muchas cosas, tanto en nuestra memoria como en nuestra grabadora: 

 "...como yo no soy poeta, ésto fué lo que aprendí, y al que no le guste así... que arrecoja la maleta." (Miguelito Mayor)

 Le hicimos caso y con nuestra maleta nos encaminamos a Casa Pastores, barrio del municipio de Santa Lucia. Sabíamos que allí nos encontraríamos con Manuel, no solo por la indicación de “Miguelito”, sino porque ya desde muy pibes estábamos habituados a ver su figura en reunión con otros en la orilla de la carretera que va desde El Cruce a Sardina. Aquí fue donde nos tropezamos con Manuel Guedes. 

 En un principio, cuando le preguntamos por el garrote de pelea, causa ésta que nos llamaba a indagar, no quiso referirse directamente a él, esquivándolo con habilidad socarrona. Estábamos siendo muy directos, y hablar de esas cosas no se sabía si era conveniente.

 En la siguiente visita el hombre intuyó que el interés ramoneante que teníamos por el garrote iba a pasar a convertirse en ligero guineo, y se nos abrió. De hablar de la jorqueta y del rebenque delos boyeros pasó a contarnos de sus tíos y tíos abuelos, diciéndonos de éstos que eran unos garrotistas del diablo. 

Pasó a referirnos encontronazos que tuvieron pastores donde la razón, en algunos casos, la dirimía una buena vara de acebuche. Leyendas de aquella época, donde se peleaba hasta contra el diablo, donde nos refería la última punta, con la cañaleja, como dice Manuel, donde nos hablaba de los “aguijantes” o antiguos canarios. 

 A partir de entonces nuestras visitas a Manuel se fueron multiplicando. Las primeras veces nos invitaba a subir a la azotea donde poder practicarnos con el garrote. Otras, practicábamos en el corral de su hermano Antonio, que desde hace un año acompaña a Miguelito Mayor con su ganado. Así en la vida. 

Manuel hacia muchos años que había dejado el ganado para dedicarse a otros trabajos. Pero nunca perdió contacto con el mundo del pastoreo porque sus hermanos menores seguían manteniendo ganado y él les echaba una mano, sobre todo en las “pelás”. 

La periodicidad de nuestras visitas fue ayudando a que su memoria se refrescara, y cada vez nos sorprendía con datos nuevos. Nos contaba peleas que se produjeron cuando él era un chiquillo. Nos refería continuamente a los Calderines, a los Mayores, a “tío Miguel”, a Juan Caballero, a Pancho Caballero ( en la actualidad cuenta con 96 años). Nos hacia referencias a cuentos de su abuelo materno, Cristóbal Rodríguez, cuentos que a él se lo “hacían” cuando apenas tenía siete años. 
 
Colectivo 'La Revoliá'
Manuel se convirtió para nosotros en un autentico y valioso transmisor oral, al mismo tiempo que muy fidedigno. Siempre nos diferencia entre lo que él realmente vió y lo que le contaban su padre, abuelo o tíos. 

A sí mismo, nos dimos cuenta que las técnicas que nos enseñaba de garrote era muy importantes para nosotros. Intuyendo lo que teníamos entre manos, y ya contando con algo de organización, decidimos agruparnos la “Pila de Garrote de Vecindario” y “Pila de Garrote del Cruce de Arinaga”. La situación lo requería . Pasamos a denominarnos “Escuela de Garrote “La Revoliá”. Sé que a “algunos” les pareció muy pretencioso el adjetivo de “escuela”, pero es que nosotros habíamos encontrado un maestro. Y un maestro forma a una escuela. 

 En todos aquellos años “La Revolía” se esforzó por divulgar los conocimientos que nos transmitía Manuel Guedes, así mismo como continuó rebuscando entre pastores. Conocimos entonces, entre otros, a Juanito Ramírez, en Aguimes, a Antoñito Perera, a Paco Bonifacio, a Jesús ”el pescao”, a Pepito Enrique, a “Panchito” Caballero, a Juan Flores, a Amador Quintana y Pedro Quintana, a Miguelito Peñate...

Por supuesto que también a Pepito Guedes y Antoñito Guedes, hermanos de Manuel... La lista de pastores no es interminable y deberíamos realizarla.

Nos esforzamos desde el principio en tener buenas relaciones con nuestros vecinos. Entablamos amistades con el “centro de palo de Granadilla de Abona”, con D. Pedro Morales, con D. Crispin Feo, con el Colectivo Universitario de Juego del Palo de La Laguna, con la escuela del estilo D. Tomas Hernandez, en la Palma, con los grupos de palo majoreros, el de Corralejo y el del Puerto, y con muchas más gentes que me disculparan si ahora no los mento, como Castor Castro, “levantador de arado”, o Ramón Alvarado, levantador de piedra, Ramón y Miguel García, que mucho ayudaron a que las gentes de Sardina del Sur y Vecindario revivieran laimagen del “brinco del pastor”. A todos ellos y más, desde siempre, nuestro respeto.

Por otro lado es verdad que “la Revoliá” nunca quiso participar en lo que al final se convirtió en diferentes Federaciones Deportivas. Nunca hemos compartido la filosofía y el hacer de las instituciones que imponen unos parámetros con los que ellos mismos miden “su ganancia política”. Siempre me ha parecido una salvaje violación que se hace sobre la cultura del pueblo, y el nuestro está harto de que lo violen. 

 “La Revoliá” creyó siempre que podíamos aprender a aprender. Y aprendiendo divulgaríamos, extenderíamos, rescataríamos, etc., el mundo que se nos había abierto a nuestros ojos sin necesidad de depender de instituciones que impongan y reglen su forma de hacer las cosas. Por ahí no pudimos. Disculpen. 

Manuel Guedes Rodríguez vive en la calle Buen Pastor, nº 9, en el Barrio de Casa Pastores. Se llega fácil desde Vecindario. 

Él los recibe en su casa. Si alguien quiere saber algo puede preguntar directamente. Suele ser animoso en la conversación y presto a responder sobre lo que a uno se le ofrece, pero se le debe respetar sus horas de descanso. Yo solo escribo, un simple transmisor que se puede equivocar. 

No atesoramos información. Estamos trabajando en recuperar antiguos archivos, fotos, grabaciones, etc... para poder divulgarlas y que puedan tener acceso a ella las personas interesadas. 

Por otro lado, el que aquí escribe sigue en sus intenciones de querer aportar a nuestra pobre pero ilusionada biblioteca un trabajo que no solo recoja la visión de Manuel como maestro de garrotistas, sino la vida de un pastor, heredero de nuestros antepasados, que nos habla de sus alegrías y de sus penurias, de sus padres y de sus hijos, de las cabras y de las ovejas, de los zurrones y los batijeros, del sol y de la lluvia, de las nubes y el viento. 

Intento de alguna forma hacerle mi homenaje particular no sin esconder el grave error que se puede llegar a cometer al tratar un aspecto de la vida del pastor canario como un todo en si. La vida es muy amplia y no se le debiera acotejar fronteras puesto que éstas solo producen huérfanos. 

En estas paginas la intención se transforma en un simple articulo de información general. Mas adelante trataremos otros aspectos. Saludos y salud. 

*Eduardo González Pérez es artista y uno de los fundadores del Colectivo 'La Revoliá'.

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