3 jun 2012

"Los bereberes conservan en la actualidad muchos rasgos culturales númidas"

Tumba del rey númida Massinissa
Entrevista a Joan Sanmartí, catedrático de la Universidad de Barcelona y director de la expedición arqueológica catalana a laciudad de Althaburos, antigua urbe númida –antiguo pueblo amazigh- y posteriormente romana.


-Los númidas, como otros pueblos del Norte de África en época pre-romana, quedaron ocultos tras la estela de cartagineses y romanos, con quienes se relacionaron muy activamente. 



Háblenos un poco más de este pueblo -los númidas- de la Antigüedad.

Joan Sanmartí. Se trata de un gran pueblo, que en el siglo III a.C. –cuando comenzamos a tener informaciones sólidas sobre el mismo– ocupaba un enorme territorio en la actual Argelia y el oeste de Túnez. En ese momento estaban divididos en dos grupos: los masilos, al oeste, ocupaban el territorio entre le Muluya y el cabo Bugarún, mientras que los masesilos ocupaban el resto del territorio, hacia el este. Estaban íntimamente emparentados con los mauros del actual Marruecos y con otros pueblos del interior, como los gétulos. Todos ellos son antepasados de los pueblosberéberes o amazigh, por lo que a veces se les denomina “paleoberéberes”. En cualquier caso, es seguro que su lengua está directamente emparentada con el amazigh. También el término griego Líbys, es decir, “líbico” designa el territorio norteafricano situado al oeste de Egipto, y también la lengua hablada por sus habitantes (que se anotó en un sistema particular de escritura, también conocido como “líbico”). Tal como usted dice, la mayor parte de nuestra información sobre ellos depende de las fuentes griegas y latinas (las cartaginesas, que debieron de ser particularmente ricas, no nos han llegado), que se refieren a ellos sobre todo en relación a su papel en los conflictos que opusieron a Roma y Cartago. Por tanto –como en el caso de los iberos– no puede esperarse de ellas una descripción detallada de sus rasgos culturales, ya que no es su finalidad. Con todo, la "Guerra de Yugurta", de Salustio, da numerosas informaciones sobre la situación a finales del siglo II a.C. , sobre todo porque las operaciones se desarrollan en territorio africano. Aun así, sin la documentación arqueológica es muy difícil profundizar en su conocimiento. 

Por supuesto, se trata de una civilización profundamente influida por la civilización cartaginesa, como es lógico por su prolongado contacto con la misma. Ello es evidente, sobre todo, entre las clases dominantes. Sabemos que los príncipes númidas eran a menudo educados en Cartago, que dominaban la lengua púnica y que la utilizaban en la administración de sus reinos. Un ejemplo: el famoso mausoleo de Thugga tenía una inscripción bilingüe en púnico y líbico. Con todo, los monarcas númidas fueron también sensibles a la civilización helenística, lo que se refleja sobre todo en la estética de algunos de sus monumentos funerarios y propagandísticos. Se todas formas, y a pesar de los influjos de estas grandes civilizaciones, las tradiciones culturales autóctonas persistieron vigorosamente en muchos aspectos hasta época romana, y en algunos aspectos incluso hasta la actualidad.



-¿De dónde procede el término númida? Hay quien asegura que viene de nómada, pero parece que tuvieron asentamientos estables...

J.S. Es un término indígena. Su homofonía con el término griego nómadoi propició la idea de que designaba un supuesto carácter nómada de esta población. Pero ello no tiene ninguna base. Ya Gabriel Camps demostró hace cincuenta años que se trataba de una población sedentaria. También es cierto, sin embargo, que como otras ideas profundamente enraizadas, esta imagen tiende a persistir. 

En realidad, el África del norte conoció un proceso de urbanización precoz e importante. Conocemos muy mal estas ciudades, porque tuvieron continuidad en época romana y en muchos casos hasta la actualidad, lo que dificulta el acceso a sus restos. También hay que decir que la arqueología de época colonial no manifestó interés alguno por estos niveles prerromanos. Su interés fundamental era traer a luz los grandes edificios del centro urbano de época romana, con objeto de poner de manifiesto el esplendor de una civilización europea antigua, presentada como el antecedente de la colonización moderna. La arqueología servía a la legitimación del dominio colonial. En cualquier caso, la consecuencia ha sido un conocimiento de las ciudades prerromanas de la zona.
 "La arqueología de época colonial no manifestó interés alguno por los prerromanos. Su interés era  los  edificios de época romana para exaltar  una civilización europea antigua, presentada como el antecedente de la colonización."

-¿Se sabe algo sobre su religión?

J.S. Poco, ya que no se trata de un objeto de interés para las fuentes antiguas. Sin embargo, aun en época romana hay inscripciones dedicadas a los Dii Mauri, lo que indica la existencia de un sistema politeísta, confirmado por algunos restos arqueológicos. Por ejemplo, un relieve de Chemtou, en Túnez, donde se representan siete dioses jinetes y una diosa. Ahora bien, el contacto con el mundo púnico comportó la adopción de algunas de las grandes divinidades púnicas, en particular Baal Hammon, dios del Tophet de Cartago, y Tanit.

-Hay Ciertas semejanzas entre Númidas e Iberos, ¿hemos podido atestiguar contactos entre ellos?

J.S. No, no hay relación entre estos dos mundos, por lo menos directa, aunque pudieron existir algunos contactos a través del mundo púnico.

-¿Qué papel jugaron los númidas en la configuración del mundo púnico?

J.S. La población autóctona constituyó siempre el mayor contingente humano del territorio controlado por Cartago. El mestizaje debió de ser intenso y es probable que el mundo púnico adoptara rasgos culturales númidas, por ejemplo en las prácticas culinarias, como parece atestiguar el hallazgo en Cartago y en otros lugares de cerámicas a mano de tradición local. En términos más generales, sin embargo, creo que el mundo púnico mantuvo muy vivas sus propias tradiciones y que, en todo caso, miró más hacia el mundo griego que hacia su retropaís africano.

-¿Constituyó su estructura tribal su principal debilidad? Las referencias a los reinados de Sífax y el gran Massinissa parecen poner de relieve una división endémica y luchas intestinas por el poder...

J.S. Es difícil decirlo. Probablemente hacía más difícil la persistencia dinástica, pero no creo que ello tuviera grandes repercusiones sobre la población. La debilidad de las monarquías líbicas fue, en último término, el imperialismo romano.

-¿Qué han sacado a la luz los trabajos en Althiburos?

J.S. La excavación de Althiburos tiene los problemas propios de todo yacimiento pluriestratificado: los niveles más antiguos son difíciles de localizar y excavar, y no pueden investigarse de forma integral, ya que es necesario preservar en mayor o menor medida los restos de las fases más recientes. El resultado es una excavación fragmentada en sondeos, allí donde es posible realizarlos, con dificultades para conectar los resultados obtenidos en los distintos puntos y para reconocer la planta completa de los edificios excavados. En estas condiciones, no pueden esperarse resultados “espectaculares”, en el sentido de traer a luz grandes edificios o instalaciones complejas. Las únicas excepciones son una imponente muralla defensiva, que estaba ya en funcionamiento en el siglo IV a.C., y una cisterna de tipo púnico que data del siglo VI a.C. Los resultados más destacados de nuestro proyecto, hasta el momento, tienen relación con la cronología y con las formas de vida que pueden deducirse de nuestros hallazgos. Por una parte, hemos documentado una secuencia completa –con algún hiato puntual- que va del siglo I a los siglos X-IX a.C., lo que supone remontar en medio milenio por lo menos la cronología más antigua para la sociedad númida. Recalco que la secuencia es continua, y que tampoco se aprecia ruptura alguna en las tradiciones artesanales, de modo que podemos suponer que una misma comunidad humana desarrolló su trayectoria histórica en esa zona sin sustituciones ni cambios bruscos (por lo menos que puedan ser apreciados en nuestra documentación). 

En cuanto a las formas de vida, hemos podido demostrar que se trata de una población sedentaria desde el principio (cultivaban la viña, lo que es un indicio claro de sedentarismo) y que conocían el hierro desde por lo menos el s. VIII a.C. Nuestra hipótesis de trabajo es que este desarrollo precoz del sedentarismo es resultado de un importante crecimiento de la población (que ahora pensamos que debió de producirse en el segundo milenio), y tampoco excluimos que el desarrollo de la metalurgia del hierro sea un proceso puramente autóctono, aunque no puede excluirse que se produjera por influencia fenicia. Todo ello necesita más investigación, pero estamos sin duda en el buen camino para esclarecer las causas y mecanismos que condujeron a la complejidad sociocultural y la formación de las monarquías. Aparte de los trabajos en la ciudad de Althiburos, también se ha prospectado a fondo su entorno inmediato, lo que ha permitido documentar la existencia de numerosos yacimientos de distintos períodos, entre los que cabe destacar una enorme necrópolis megalítica, con centenares de monumentos funerarios. La excavación de uno de ellos, un gran túmulo, ha demostrado que fue construido hacia el cambio de era, lo que atestigua la persistencia de las tradiciones autóctonas en época romana.



- ¿Qué se espera de la próxima campaña arqueológica?

J.S. Por una parte, fechar la construcción de la muralla, y también verificar su continuidad. Por otra, seguir documentando los niveles más antiguos, con objeto de comprobar su cronología y perfilar lo mejor posible la fecha de introducción del hierro. Además, nos gustaría poder avanzar en el conocimiento de la arquitectura, reconstituir la planta de alguna casa, aunque es difícil por las razones ya apuntadas. También pretendemos completar la excavación del túmulo del que he hablado, y terminar la prospección del territorio próximo.

-¿Conservamos algo de su capital: Cirta?
J.S.  Se conoce muy mal, debido a la continuidad de ocupación hasta el presente. No sabemos lo que pueda conservarse bajo la ciudad actual. Podría ser mucho, o muy poco, pero sin duda se trató de una gran ciudad. A unos pocos km hacia el este se conservan los restos de un importante mausoleo real númida (la Soumâa de El Khroub), que se ha supuesto pudo ser la tumba de Masinisa, el gran rey aliado de Roma contra Cartago en la Segunda Guerra Púnica.

-¿Conservan algo los bereberes actuales de su pasado númida?

J.S. Por supuesto. Ya hemos hablado de la lengua, pero, aunque han pasado más de dos milenios, existen otras sorprendentes continuidades, por ejemplo en las cerámicas –tanto por la técnica de fabricación como por las formas– o en las instalaciones culinarias. En Althiburos hemos documentado tabunas (hornos) exactamente iguales a los que se utilizan actualmente en la misma zona. Es probable que puedan documentarse otras similitudes cuando conozcamos mejor la arquitectura doméstica de los númidas. Otro aspecto notable es la persistencia del alfabeto, conocido actualmente como tifinagh, que se conservó únicamente entre los tuareg, pero que ha sido recuperado por las instituciones culturales amazigh.




Autor de la entrevista. Mario Agudo Villanueva. Publicada en Mediterraneoantiguo.com
Para más información. "En busca del misterio de los númidas".

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