Tumba del rey númida Massinissa |
Entrevista a Joan Sanmartí, catedrático de la Universidad de Barcelona y director de la expedición arqueológica catalana a laciudad de Althaburos, antigua urbe númida –antiguo pueblo amazigh- y posteriormente romana.
-Los númidas, como otros pueblos del Norte de África en
época pre-romana, quedaron ocultos tras la estela de cartagineses y romanos,
con quienes se relacionaron muy activamente.
Háblenos un poco más de este
pueblo -los númidas- de la Antigüedad.
Joan Sanmartí. Se trata de un gran pueblo, que en el siglo III a.C. –cuando
comenzamos a tener informaciones sólidas sobre el mismo– ocupaba un enorme
territorio en la actual Argelia y el oeste de Túnez. En ese momento estaban
divididos en dos grupos: los masilos, al oeste, ocupaban el territorio entre le
Muluya y el cabo Bugarún, mientras que los masesilos ocupaban el resto del
territorio, hacia el este. Estaban íntimamente emparentados con los mauros del
actual Marruecos y con otros pueblos del interior, como los gétulos. Todos
ellos son antepasados de los pueblosberéberes o amazigh, por lo
que a veces se les denomina “paleoberéberes”. En cualquier caso, es seguro que
su lengua está directamente emparentada con el amazigh. También el término
griego Líbys, es decir,
“líbico” designa el territorio norteafricano situado al oeste de Egipto, y
también la lengua hablada por sus habitantes (que se anotó en un sistema
particular de escritura, también conocido como “líbico”). Tal como usted dice,
la mayor parte de nuestra información sobre ellos depende de las fuentes
griegas y latinas (las cartaginesas, que debieron de ser particularmente ricas,
no nos han llegado), que se refieren a ellos sobre todo en relación a su papel
en los conflictos que opusieron a Roma y Cartago. Por tanto –como en el caso de
los iberos– no puede esperarse de ellas una descripción detallada de sus rasgos
culturales, ya que no es su finalidad. Con todo, la "Guerra de
Yugurta", de Salustio, da numerosas informaciones sobre la
situación a finales del siglo II a.C. , sobre todo porque las operaciones se
desarrollan en territorio africano. Aun así, sin la documentación arqueológica
es muy difícil profundizar en su conocimiento.
Por supuesto, se trata de una
civilización profundamente influida por la civilización cartaginesa, como es
lógico por su prolongado contacto con la misma. Ello es evidente, sobre todo,
entre las clases dominantes. Sabemos que los príncipes númidas eran a menudo
educados en Cartago, que dominaban la lengua púnica y que la utilizaban en la
administración de sus reinos. Un ejemplo: el famoso mausoleo de Thugga tenía una inscripción bilingüe en púnico
y líbico. Con todo, los monarcas númidas fueron también sensibles a la
civilización helenística, lo que se refleja sobre todo en la estética de
algunos de sus monumentos funerarios y propagandísticos. Se todas formas, y a
pesar de los influjos de estas grandes civilizaciones, las tradiciones
culturales autóctonas persistieron vigorosamente en muchos aspectos hasta época
romana, y en algunos aspectos incluso hasta la actualidad.
-¿De dónde procede el término númida? Hay quien asegura
que viene de nómada, pero parece que tuvieron asentamientos estables...
J.S. Es un término indígena. Su homofonía con el término
griego nómadoi propició la idea de que designaba un
supuesto carácter nómada de esta población. Pero ello no tiene ninguna base. Ya
Gabriel Camps demostró hace cincuenta años que se trataba de una población
sedentaria. También es cierto, sin embargo, que como otras ideas profundamente
enraizadas, esta imagen tiende a persistir.
En realidad, el África del norte
conoció un proceso de urbanización precoz e importante. Conocemos muy mal estas
ciudades, porque tuvieron continuidad en época romana y en muchos casos hasta
la actualidad, lo que dificulta el acceso a sus restos. También hay que decir
que la arqueología de época colonial no manifestó interés alguno por estos
niveles prerromanos. Su interés fundamental era traer a luz los grandes
edificios del centro urbano de época romana, con objeto de poner de manifiesto
el esplendor de una civilización europea antigua, presentada como el
antecedente de la colonización moderna. La arqueología servía a la legitimación
del dominio colonial. En cualquier caso, la consecuencia ha sido un
conocimiento de las ciudades prerromanas de la zona.
"La arqueología de época colonial no manifestó interés alguno por los prerromanos. Su interés era los edificios de época romana para exaltar una civilización europea antigua, presentada como el antecedente de la colonización."
-¿Se sabe algo sobre su religión?
J.S. Poco, ya que no se trata de un objeto de interés para
las fuentes antiguas. Sin embargo, aun en época romana hay inscripciones
dedicadas a los Dii Mauri,
lo que indica la existencia de un sistema politeísta, confirmado por algunos
restos arqueológicos. Por ejemplo, un relieve de Chemtou, en Túnez, donde se
representan siete dioses jinetes y una diosa. Ahora bien, el contacto con el
mundo púnico comportó la adopción de algunas de las grandes divinidades
púnicas, en particular Baal Hammon, dios del Tophet de Cartago, y Tanit.
-Hay Ciertas semejanzas
entre Númidas e Iberos, ¿hemos podido atestiguar contactos entre ellos?
J.S. No, no hay relación entre estos dos mundos, por lo
menos directa, aunque pudieron existir algunos contactos a través del mundo
púnico.
-¿Qué papel jugaron los númidas en la configuración del
mundo púnico?
J.S. La población autóctona constituyó siempre el mayor
contingente humano del territorio controlado por Cartago. El mestizaje debió de
ser intenso y es probable que el mundo púnico adoptara rasgos culturales
númidas, por ejemplo en las prácticas culinarias, como parece atestiguar el
hallazgo en Cartago y en otros lugares de cerámicas a mano de tradición local.
En términos más generales, sin embargo, creo que el mundo púnico mantuvo muy
vivas sus propias tradiciones y que, en todo caso, miró más hacia el mundo griego
que hacia su retropaís africano.
-¿Constituyó su estructura tribal su principal
debilidad? Las referencias a los reinados de Sífax y el gran Massinissa parecen
poner de relieve una división endémica y luchas intestinas por el poder...
J.S. Es difícil decirlo. Probablemente hacía más difícil la
persistencia dinástica, pero no creo que ello tuviera grandes repercusiones
sobre la población. La debilidad de las monarquías líbicas fue, en último
término, el imperialismo romano.
-¿Qué han sacado a la luz los trabajos en Althiburos?
-¿Qué han sacado a la luz los trabajos en Althiburos?
J.S. La excavación de Althiburos tiene los problemas
propios de todo yacimiento pluriestratificado: los niveles más antiguos son
difíciles de localizar y excavar, y no pueden investigarse de forma integral,
ya que es necesario preservar en mayor o menor medida los restos de las fases
más recientes. El resultado es una excavación fragmentada en sondeos, allí
donde es posible realizarlos, con dificultades para conectar los resultados
obtenidos en los distintos puntos y para reconocer la planta completa de los
edificios excavados. En estas condiciones, no pueden esperarse resultados
“espectaculares”, en el sentido de traer a luz grandes edificios o
instalaciones complejas. Las únicas excepciones son una imponente muralla
defensiva, que estaba ya en funcionamiento en el siglo IV a.C., y una cisterna
de tipo púnico que data del siglo VI a.C. Los resultados más destacados de
nuestro proyecto, hasta el momento, tienen relación con la cronología y con las
formas de vida que pueden deducirse de nuestros hallazgos. Por una parte, hemos
documentado una secuencia completa –con algún hiato puntual- que va del siglo I
a los siglos X-IX a.C., lo que supone remontar en medio milenio por lo menos la
cronología más antigua para la sociedad númida. Recalco que la secuencia es
continua, y que tampoco se aprecia ruptura alguna en las tradiciones
artesanales, de modo que podemos suponer que una misma comunidad humana
desarrolló su trayectoria histórica en esa zona sin sustituciones ni cambios
bruscos (por lo menos que puedan ser apreciados en nuestra documentación).
En
cuanto a las formas de vida, hemos podido demostrar que se trata de una
población sedentaria desde el principio (cultivaban la viña, lo que es un indicio
claro de sedentarismo) y que conocían el hierro desde por lo menos el s. VIII
a.C. Nuestra hipótesis de trabajo es que este desarrollo precoz del
sedentarismo es resultado de un importante crecimiento de la población (que
ahora pensamos que debió de producirse en el segundo milenio), y tampoco
excluimos que el desarrollo de la metalurgia del hierro sea un proceso
puramente autóctono, aunque no puede excluirse que se produjera por influencia
fenicia. Todo ello necesita más investigación, pero estamos sin duda en el buen
camino para esclarecer las causas y mecanismos que condujeron a la complejidad
sociocultural y la formación de las monarquías. Aparte de los trabajos en la
ciudad de Althiburos, también se ha prospectado a fondo su entorno inmediato,
lo que ha permitido documentar la existencia de numerosos yacimientos de
distintos períodos, entre los que cabe destacar una enorme necrópolis
megalítica, con centenares de monumentos funerarios. La excavación de uno de
ellos, un gran túmulo, ha demostrado que fue construido hacia el cambio de era,
lo que atestigua la persistencia de las tradiciones autóctonas en época romana.
- ¿Qué se espera de la próxima campaña arqueológica?
J.S. Por una parte, fechar la construcción de la muralla, y
también verificar su continuidad. Por otra, seguir documentando los niveles más
antiguos, con objeto de comprobar su cronología y perfilar lo mejor posible la
fecha de introducción del hierro. Además, nos gustaría poder avanzar en el
conocimiento de la arquitectura, reconstituir la planta de alguna casa, aunque
es difícil por las razones ya apuntadas. También pretendemos completar la
excavación del túmulo del que he hablado, y terminar la prospección del
territorio próximo.
-¿Conservamos algo de su capital: Cirta?
J.S. Se conoce muy mal, debido a la continuidad de ocupación hasta el presente. No sabemos lo que pueda conservarse bajo la ciudad actual. Podría ser mucho, o muy poco, pero sin duda se trató de una gran ciudad. A unos pocos km hacia el este se conservan los restos de un importante mausoleo real númida (la Soumâa de El Khroub), que se ha supuesto pudo ser la tumba de Masinisa, el gran rey aliado de Roma contra Cartago en la Segunda Guerra Púnica.
J.S. Se conoce muy mal, debido a la continuidad de ocupación hasta el presente. No sabemos lo que pueda conservarse bajo la ciudad actual. Podría ser mucho, o muy poco, pero sin duda se trató de una gran ciudad. A unos pocos km hacia el este se conservan los restos de un importante mausoleo real númida (la Soumâa de El Khroub), que se ha supuesto pudo ser la tumba de Masinisa, el gran rey aliado de Roma contra Cartago en la Segunda Guerra Púnica.
-¿Conservan algo los bereberes actuales de su pasado númida?
J.S. Por supuesto. Ya hemos hablado de la lengua, pero,
aunque han pasado más de dos milenios, existen otras sorprendentes
continuidades, por ejemplo en las cerámicas –tanto por la técnica de
fabricación como por las formas– o en las instalaciones culinarias. En
Althiburos hemos documentado tabunas (hornos) exactamente iguales a los que se
utilizan actualmente en la misma zona. Es probable que puedan documentarse
otras similitudes cuando conozcamos mejor la arquitectura doméstica de los
númidas. Otro aspecto notable es la persistencia del alfabeto, conocido
actualmente como tifinagh, que se conservó únicamente entre los tuareg, pero
que ha sido recuperado por las instituciones culturales amazigh.
Autor de la entrevista. Mario Agudo Villanueva. Publicada en Mediterraneoantiguo.com
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